El piloto español Fernando Alonso, quien hasta diciembre de 2009 poseía una imágen ocapada, tras su frustrante paso en su segunda etapa por el equipo francés Renault F1 Team, revirtió completamente esta situación fichando para la escudería del “Cavallino Rampante”. El bicampeón del mundo automáticamente situó su imágen pública en el centro del escenario, recuperando el lugar que años atrás había perdido.
El constructor Ferrari incrementó exponencialmente las expectativas de un nuevo campeonato para el piloto español. Por lo tanto, miles de aficionados al pilotaje de Alonso, han alimentado sus esperanzas y las ganas de seguir, carrera tras carrera, este nuevo capítulo en la historia de su ídolo.
Como es de esperar, las grandes compañías internacionales, en estas circunstancias precisas, suelen obtener amplios beneficios económicos formando parte del apoyo incondicional al piloto. Es por este motivo, que el Banco Santander, patrocinador de la fábrica con sede en Maranello, además de ser sponsor personal de Alonso, otorgó al mismo un seguro de vida y accidentes con una cobertura especial de sus dedos pulgares por 10 millones de euros.
De esta manera, la entidad finaciera reconoce la gran importancia de los pulgares del bicampeón, no sólo como herramientas fundamentales para poder pilotar el monoplaza F10, sino también como un símbolo latente de la victoria en su máxima expresión.