Seguimos haciendo seguimiento a los temas veraniegos, esos que al final de verano odiaremos, por mucho que nos gustaran en un primer momento. No diré todos, pero si casi todos los veranos ocurre algo parecido. Algún dj o productor, por lo general proyectos poco conocidos, suele tirar de nostalgia y música antigua, y se saca, o bien un hit de hace bastantes años o de un estilo también antiguo, revitalizándolo y sobre todo, atrayendo la atención del público que no lo conoce y la del nostálgico que lo vivió en sus años (gente bastante mayor, por lo general).
Lo hizo por ejemplo Lou Vega, con su Mambo Nº5, que no hace falta que aclare en que estilo se inspira, el mismo del que tiraba el verano pasado Alesha Dixon con The Boy Does Nothing, o Doop , con el tema homónimo, rescatando el charleston para la gente más joven, o, si me apuráis, DJ Bobo con Irene Cara en aquel What A Feeling, inspirándose en el dance de finales de los 80 para versionar el clásico de las películas de baile Flashdance.
Este año nos toca una mezcla entre swing y jazz, el “panamericano” como ya lo conoce y lo pide la gente, basada sobre todo en los instrumentos de viento, aunque sus creadores han dado en llamar al estilo de este tema party tech. Se trata del We No Speak Americano de Yolanda Be Cool junto a D-Cup, basado en el tema de Renato Carosone, Tu Vuò Fa’ L’Americano, nada menos que del 56.
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