Resulta que en Roquetas de Mar (Almería) hay una famila que lo está pasando muy mal. Ella, ama de casa, y él, camionero, tienen un hijo, Juanma, que con cinco años podría estar viviendo sus últimos meses de vida. Sufre una enfermedad letal por la cual los pacientes mueren en torno a los seis años. Imaginaos.
Imaginad también la reacción de la madre de Juanma cuando se entera de que en Estados Unidos hay un médico de la Universidad de Madison que le dice que existe una posibilidad de salvar la vida de su hijo. Se puede desarrollar unos medicamentos que, evidentemente son muy caros, pero que le daría una esperanza a la familia. Imaginad. Yo, desde luego, lo tendría claro. Haría lo que fuera por acceder a esos medicamentos y salvar la vida de mi hijo.
En este caso, a la familia se le ocurrió organizar un concierto benéfico. ¡Imaginad la alegría de esa madre cuando le dicen que David Bisbal está dispuesto a actuar en el concierto de manera gratuita!. Evidentemente, dado lo particular del concierto benéfico y el renombre del artista que iba a actuar, las entradas se vendieron casi inmediatamente. La familia veía la luz.
Hasta que llegó la SGAE. Resulta que la Sociedad de gestión de derechos de autor se enteró por la prensa del a existencia de ese concierto y no se lo pensó dos veces. Llamó por teléfono a la madre de Juanma y le dijo que, o pagaban 5000 euros o no había concierto. Así de claro.
A la SGAE no le importa que el concierto fuese benéfico. No le importa que Bisbal no cobrase por actuar. No le importa que del dinero recaudado dependa la vida del pequeñó Juanma. Ellos quieren su dinero. La madre del pequeño dice en El Mundo:
«Cuando se fue el de la SGAE me puse a llorar. Cada vez que me acuerdo de los 5.000 euros me duele el estómago. Porque hay gente que está ayudando a la causa como buenamente puede, ¿sabes? Una señora de la limpieza del Pryca ingresa cinco euros al mes; hay una chica en Irún que hace pulseras y las vende a un euro... No me sobra nada para luchar por mi hijo. Pero ellos quieren sus 5.000 euros».
¿Y todavía se pregunta algún directivo de la SGAE porqué la sociedad no le cae bien a la gente?.
Actualización: Parece que, después de que la noticia trascendiese a la prensa, la SGAE se ha asustado y ha decidido «recular». Y digo yo, ¿si no se hubiese denunciado este abuso en los medios habría rectificado la SGAE?. Me temo que no.
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